Por Javier Varela
El aislamiento de diferentes zonas del país, durante la guerra civil, llevó a gobiernos locales y Juntas a emitir tanto billete como a acuñar moneda propia. Euskadi y Cataluña, al contar ambos con Estatuto de Autonomía, pero también otras zonas del norte de la península (Asturias y Cantabria) intentaron paliar el aislamiento y la escasez de efectivo con diversas emisiones de emergencia.
Circularon haciendo la función de billetes unos talones de cuentas corrientes del Banco de España y que fueron puestos en circulación por Bancos y Cajas de Ahorro, como el Banco de Bilbao, la Caja de Ahorros Vizcaína o el Banco Urquijo Vascongado entre otros. Estos talones, que en 1937 obtuvieron la apariencia de billetes con la inclusión en los reversos de escenas y paisajes típicamente vascos, eran de curso legal teniendo sólo validez en el territorio del Gobierno de Euzkadi, pudiéndose usar para todo tipo de pagos y castigándose su falsificación con la pena máxima. Se le conocieron como Eliodoros pues fueron puestos en circulación siendo Consejero de Hacienda Eliodoro de la Torre.
Hubo dos emisiones: una primera entre agosto y septiembre de 1936 con valores emitidos por la Junta de Defensa de Vizcaya de 5, 25, 50 y 100 Pesetas y una segunda emisión, en enero del 37, donde se fabricaron con valores de 500 y 1000 pesetas aunque éstos no llegaron nunca a circular. Los siguientes ejemplares serán subastados el próximo 12 de Abril en Ibercoin, Colección Orpheus.
- 500 Pesetas. 1 de Enero de 1937. Sucursal de Bilbao, antefirma del Banco Central, sin serie, sin numeración y con una única matriz a izquierda. (Edifil 2021: NE26b). SC. Ibercoin. Colección Orpheus
- 1000 Pesetas. 1 de Enero de 1937. Billete no emitido. Sucursal de Bilbao, antefirma Banco Urquijo Vascongado. Sin serie y sin numeración, con ambas matrices. (Edifil 2021: NE27f). SC. Ibercoin. Colección Orpheus
Junto al famoso sello de “Tiene fondos” estos billetes destacaron por el gran contraste entre anversos y reversos: sobrio los primeros, que nos recuerda que no dejamos de estar ante talones bancarios, e imaginativo y coloridos los segundos.
Los diseños de estos billetes fueron obra del bilbaíno Nicolás Martínez Ortiz de Zárate, probablemente el mejor cartelista del momento, quién dotó a estas emisiones de un claro componente local, dibujando escenas típicamente vascas como la fachada de la Universidad de Oñate, el puente levadizo de Deusto, remeros, pastores, agricultores arando la tierra o alusiones a la industria tradicional.
- 50 Pesetas. 1 de Enero de 1937. Sucursal de Bilbao, antefirma Caja de Ahorros Vizcaína. Sin serie y sin numeración, con ambas matrices. (Edifil 2021: 389f). SC-. Ibercoin. Colección Orpheus.
- 100 Pesetas. 1 de Enero de 1937. Sucursal de Bilbao, antefirma Banco de Vizcaya. Sin serie y sin numeración, con ambas matrices. (Edifil 2021: 390b). SC-. Ibercoin. Colección Orpheus.
Sobre su magnífico cartelismo, que lo llevo a vivir a caballo entre París y Bilbao, la escritora Maya Aguiriano hace este breve pero acertada semblanza:
“Martínez Ortiz fue un maestro en el llamado sombreado industrial y creó indudablemente escuela. Otra técnica de composición muy frecuente en sus carteles es la sugerencia de una gran lejanía a base de situar personajes de mayor tamaño y gran impacto visual en primer término. Parece como si sus carteles invitasen al espectador a adentrarse en ellos e ir recorriendo espacios por caminos ya trazados. La modernidad, para su época, en cuanto a técnicas de ejecución -técnicas a caballo entre lo artesanal y lo industrial, pensadas para una reproducción ya industrializada-, va unida a un tratamiento geometrizado y simplificador de las figuras en sus volúmenes esenciales, sin que por ello resulten rígidas. Frente al candor que emana de los diseños de John de Zabalo (Txiki), Martínez Ortiz nos presenta la imagen de la modernidad, de la comprensión profunda del cartelismo internacional más avanzado de la época, todo ello arropado con caracteres etnográficos inconfundiblemente vascos”. (Común, enero, 1979, 84). Imagen: Nicolás Martínez-Ortíz de Zárate (Bilbao, 1907-1987) “Pescadores de Guetaria. Gouache. Foto: Goya Subastas
Dos exaltaciones están, pues, representadas en estos billetes: la ya comentada exaltación de la cultura vasca pero también la exaltación al trabajo, sin la cual la bonanza económica sería imposible, y que había sido una temática muy recurrente en las emisiones republicanas hasta la fecha.