Este año la casa de subastas de Jesús Vico celebra su 50 Aniversario y qué mejor que celebrarlo del modo que mejor saben: con una Subasta Especial.
No es fácil sumar tantos años para una empresa, sólo el arduo trabajo, la amplitud de conocimientos y sobre todo la pasión por la Numismática generan los ingredientes necesarios para que la fórmula funcione y sea perfecta. Éste es el caso de Jesús Vico. La larga trayectoria de esta casa de subastas se perpetúa en la nueva generación que camina firme sobre los pasos de su padre, con la mirada puesta en el futuro de las nuevas tecnologías al servicio de la Numismática.
Y como la celebración no es para menos la Subasta 50 Aniversario destaca por la calidad y rareza de sus monedas, portando motu propio el título de Extraordinaria.
La subasta en sala se celebrará como es habitual en Jesús Vico S.A, en el Hotel Wellington (Madrid), el miércoles, 14 de abril de 2022. Más info
De sus 1273 lotes casi la mitad corresponden a la Edad antigua, y en general, hay un importante número de piezas emblemáticas de la Historia Monetaria Española.
La subasta empieza como no podía ser de otra forma con la Colección Cores. Son 335 piezas de la colección de Gonzalo Cores Uría, quien tuvo una prolífica relación con la casa Vico y con los que publicó conjuntamente el Corpus Nummorum Visigothorum. De dicha colección podemos destacar el lote 113, un sestercio de Tiberio acuñado en Tarraco, que sale con un precio de salida de 850€, y el lote 300, un dupondio de Tiberio acuñado en Caesaraugusta, con un precio inicial de 700€.
En el apartado de Grecia Antigua hay un buen número de piezas excepcionales donde destaca un bellísimo tetradracma Leontini acuñado en Sicilia con un precio de salida de 3.750€ (lote 378).
Para los coleccionistas del periodo de Hispania Antigua han seleccionado una buena representación en calidad y conservación, y es en este apartado donde encontramos una de las piezas destacadas de esta subasta. El lote 349 es un doble siclo hispano-cartaginés que sale con una puja inicial de 12.000€, una auténtica obra de arte de la Historia de la Numismática Universal que se hace patente en la magnífica representación del retrato masculino del anverso y del esquema compositivo del reverso, que se adapta magníficamente al marco espacial sin olvidar el movimiento, tan difícil de expresar en estas dimensiones.
De época romana hay una interesante representación de denarios republicanos e imperiales, aunque destaca por nombre propio el denario de Labieno (lote 424) con un precio de salida de 9.500€. En este raro denario Labieno aparece con su título de Imperator Parthicus.
Los sestercios de la subasta tienen un equilibrio perfecto de calidad, rareza y conservación, y entre los áureos encontramos auténticas rarezas y grandes conservaciones. Por señalar alguno en especial el áureo de Marco Aurelio llama poderosamente la atención no sólo por su conservación sino por su excepcional calidad artística. Parte con una puja inicial de 7.500€ (lote 554).
Mucho más modestas pero de gran interés numismático son las piezas del Bajo Imperio Romano. Por poner un ejemplo señalamos el raro follis de la ceca de Cizycus (lote 596) donde están representados Licinio I y Licinio II afrontados sosteniendo un trofeo entre ambos.
Es preciso hacer un alto para resaltar los textos que acompañan a estas piezas históricas, como la que acabamos de reseñar. Las anotaciones que amplían el contexto sobre las monedas aportan un valor añadido aderezando el repaso visual y ampliando los conocimientos de las piezas de la subasta, incluyendo el pedigree, que aportan valor añadido dentro de la Historia del Coleccionismo Numismático.
También es de agradecer que en ciertas piezas destacadas, además de las típicas fotos de anverso y reverso, se hayan incluido vídeos para ver la moneda desde todos sus ángulos, algo que consideramos fundamental para observar el canto, el relieve, el grueso del cospel, el giro, y en definitiva, todos aquellos aspectos que son absolutamente necesarios para apreciar la moneda en su integridad. La calidad del vídeo es buena y la presentación elegante y seria, ya que se han esmerado en buscar un sistema de sujeción de la pieza prescindiendo de las manos con guantes, que siempre da un toque más de “andar por casa”. La inversión en mejorar la calidad de la exhibición de las piezas no es un tema nimio si tenemos en cuenta el respeto hacia el coleccionista que va a desembolsar una importante cantidad de dinero. Sin duda son detalles que indican que 50 años de experiencia en la Numismática vienen avalados por un trato distintivo al cliente y que ahora seguirá creciendo con la mirada puesta en las nuevas tecnologías.
Seguimos el repaso del contenido de la subasta con una de las épocas con más cantidad de piezas destacadas: el Reino Visigodo. Hay tremissis muy raros de todas las cecas y en grandes estados de conservación (Corduba, Recópolis, Salmantica, etc) pero sobresalen dos por su singularidad. En primer lugar el lote 637, del rey Égica ceca de Rodas, y aunque tiene algunas grietas es el único ejemplar conocido. Por tanto tiene un precio de salida de 14.000€.
Por otra parte, y desde el punto de vista artístico, nos detenemos en el lote 646, un tremissis de Witiza ceca de Toleto que presenta un magnífico estado de conservación, un precioso busto frontal y un reverso de decoración muy peculiar (precio de salida 7.500€).
Las acuñaciones hispanoárabes se han agrupado por lotes (hay lotes de dirhams emirales, califales y almohades). También algún quirate almorávide y dos raros cuartos de dinar, como el del lote 656, de la Taifa de Valencia, ejemplar único conocido procedente del tesoro del Guadalquivir.
La Edad Media, tiene una gran representación en la subasta con 274 lotes donde hay grandes rarezas y buenas calidades. Para los coleccionistas de moneda medieval cristiana siempre son muy codiciados los dineros de Urraca, el ejemplar del lote 675 tiene un buen estado de conservación y esta pieza en concreto es muy atractiva.
Aunque por su extraña belleza destaca el óbolo/meaja de Alfonso VII (lote 680) cuyo reverso de dos leones rampantes afrontados está en un magnífico estado de conservación (precio de salida: 3.000€).
Las acuñaciones de la Corona de Aragón tienen en general unas muy buenas conservaciones, al igual que las piezas de Fernando I de Nápoles y las acuñaciones del Reino de Navarra.
La pieza estrella de la subasta está en este apartado. Se trata de un real del plata de Doña Beatriz de Portugal acuñado en Santarem con un precio de salida de 65.000€ (lote 726). Su magnífico reverso representa las armas cuarteladas de Castilla y Portugal. Una escasísima moneda que perteneció a la colección Huntington y que subastó Jesús Vico en 3 ediciones.
Del periodo de los Reyes Católicos hay una magnífica representación que arranca con una joya: el 1/2 real anterior a la Pragmática (ceca de Burgos), es el lote 823 y arranca con un precio de salida de 3.000€. Destacan también con un gran estado de conservación varios lotes de 8 reales. El lote 858 es una pieza extraordinaria por su rareza y conservación: 8 reales de los RRCC acuñados en la Casa Vieja de Segovia, en cuyo reverso encontramos junto a la marca de ceca, el signo de valor (reinado de Felipe II).
De los siguientes reinados también encontramos calidades altas. Muy singular es la moneda de 50 reales de Felipe III (lote 1004) que parte con un precio de salida de 17.000€, una de las estrellas de la subasta.
A nombre de Felipe IV encontramos varias joyas como los 50 reales del lote 1037 a un precio de salida de 20.000€.
De la etapa contemporánea se subastan 80 monedas entre las que destaca dentro de la Historia monetaria española el lote 1189: la moneda de 5 pesetas del Gobierno Provisional.
La subasta culmina con una impresionante colección de patagones y ducatones de doble peso (además de dobles escudos) acuñados en las distintas provincias de los Países Bajos. La acuñación de estas piezas era extremadamente compleja, el grueso cospel y su escasez hacen que sean piezas muy codiciadas para el coleccionista. Todas las piezas de esta colección son excepcionales, por tanto no nos vamos a detener en una en concreto sino en la ocasión única de poder analizar una serie de retratos pocos comunes.
Nos referimos a los retratos de Carlos II y a la singular evolución de su representación en los dobles ducatones. Si en algún momento el retrato adquiere una importancia vital en el devenir histórico es justamente en aquellas situaciones de crisis donde se pone en tela de juicio al retratado. En el reinado de Carlos II el retrato regio da un giro radical cambiando la tendencia vigente hasta ese momento. La compleja relación del retrato con la realidad adquirió notas de virtuosismo en la retratística anterior y lo vemos reflejado en la moneda con retratos como los de Felipe II (lote 897, cercano al retrato de estado realizado por Pompeo Leoni). En los de Carlos II no interesa el retrato, sino la presencia regia.
En los primeros bustos vemos a un rey niño, casi bebé, con rasgos fisonómicos generales, puede ser cualquier niño. Pero éste porta el Toisón de Oro, por tanto es un rey. Como ejemplo mostramos el del lote 933 (1677, con 7 años). En el segundo busto seleccionado, de 1682 (lote 935) Carlos II tenía 21 años, ya había pasado el periodo de regencia, sin embargo su imagen aún se representa muy alejada de la realidad. Es profundamente llamativo que ni siquiera se retrata con el conocido mentón de la Casa Habsburgo, rasgo en exceso prominente cuya ausencia es más notable aún que su presencia. El busto cambia radicalmente en la última etapa, mostrando ya los rasgos fisonómicos propios de Carlos II (lote 937, año 1694). El motivo de esta extraña evolución del retratado en la moneda es más político que artístico, y el tipo de representación es más cercano a las esculturas encargadas a Paul Strudel por el problema sucesorio, que a los retratos oficiales idealizados del pintor de la Corte Carreño de Miranda. La causa: Juan Guillermo de Neoburgo (1658-1716) encargó a Strudel una serie de retratos dentro de un programa encaminado a exaltar las conexiones dinásticas entre las Casas de Austria y Neoburgo en el marco del problema sucesorio español.
Sin duda todas las piezas de esta colección de ducatones y patagones son excepcionales y, en términos generales, Jesús Vico ha realizado una selección muy cuidada para celebrar su 50 aniversario. La subasta concluye con 58 monedas extranjeras, 13 libros y 56 piezas arqueológicas.