© Por Manuel Mozo Monroy y Ana Serrano Hernández, 2021
Pocas veces surgen ocasiones excepcionales, y menos aún hallazgos singulares e inesperados. En Numismática esos momentos únicos surgen cuando descubres una moneda desconocida hasta el momento. Pero más extraordinario aún es si descubres más de una.
En los próximos días en We are Numismatics presentaremos a la comunidad numismática dos monedas de un nivel de rareza absolutamente extraordinario, al que gracias a la casa de subastas barcelonesa Áureo&Calicó, hemos podido tener acceso.
Nos sentimos realmente agradecidos a dicha empresa por concedernos el privilegio de poder analizar estas monedas y presentarlas a la comunidad numismática con la absoluta seguridad de que su descubrimiento y revelación marcará un antes y un después en el estudio serio y riguroso de tales tipologías.
Empezamos con la primera.
Una meaja de bustos afrontados muy especial
Aparte de las polémicas históricas que esta tipología (conocida en el argot como “de los Bustos Afrontados”) suscitó hace años sobre su autoría y sobre quiénes eran los personajes representados en ella, lo cierto es que no se trata de una de las emisiones más raras realizadas en el medievo castellano-leonés. De hecho, se conocen múltiples denarios y meajas que alternan alusiones a “Inperator” y a “Leonis Civi”, en torno a una cruz que se continúa en el reverso con cruz sobre pedestal flanqueado por dos bustos sobre los que vuelan sendos aros de significado indefinido.
…del Apóstol Santiago
Pero lo que verdaderamente hay de excepcional en esta diminuta meaja es la inscripción que presenta: un nítido lema monetario con la expresión genitiva en nota tironiana “Iacobi Ap´li x”; es decir, “Iacobi Ap[osto]li-Del Apóstol Santiago”.
En 2017 publicamos la existencia de un dinero de esta tipología en el que afirmábamos haber leído la inscripción “Beati Iacobi”, y que atribuimos sin duda al taller de “Sancti Iacobi-Santiago de Compostela” (“Enciclopedia”, núm. A7:69.1). Aquella pieza que pasó fugazmente por nuestras manos, no estaba en buen estado de conservación y no pudo ser fotografiada. Hoy en día, analizando la presente moneda, estamos convencidos de que el dinero publicado en 2017 como Beati Iacobi tenía realmente en su leyenda el lema “Iacobi Ap´li”. Realizamos por tanto en aquel momento una lectura incorrecta que ahora subsanamos y corroboramos a la luz de lo que nos muestra esta excepcional meaja.
Históricamente, la vinculación de Urraca con Santiago fue muy intensa durante toda su vida, siendo tenente feudal de Galicia desde 1096, junto a su primer marido, Raimundo de Borgoña. No obstante, el verdadero control de dicha ciudad de peregrinación siempre lo tuvo su hijo Alfonso Raimúndez, a quien Alfonso VI cedió Galicia en 1107 como rey, en el caso de que Urraca se volviera a casar, circunstancia que se concretó en 1109 al unirse a Alfonso I el Batallador. Esta boda, eliminó de facto a ambos cónyuges como posibles ordenantes de esta serie monetaria, dejando tan sólo a Alfonso VII como posible emisor, que decidiría incluir en el reverso de las mismas a sus futuros herederos Sancho y Fernando, que habían sido declarados como tales a comienzos de enero de 1155 en el Concilio de Valladolid, y a través del cual ambos recibirían los reinos de Castilla y León respectivamente a su muerte.
No se conoce concesión monetaria alguna entregada a Santiago de Compostela entre 1155 y 1157, pero sí que existe un diploma signado el 4 de febrero de 1155, por el que Alfonso VII donó al monasterio de Sahagún el derecho a celebrar todos los años una feria cuyos provechos económicos irían destinados a su edificación y sustento, pero especificando también que el resultado de ello fuese a beneficio “remedium anime mee et parentum meorum-remedio de mi alma y de las de mis antepasados”.
No sería por tanto de extrañar que el rey entregase a Santiago de Compostela algún privilegio monetario no conservado con idéntica intención, con el que sin duda estaría relacionada la presente meaja, aprovechando que en estas fechas aún se encontraba en la ciudad del Pisuerga el cardenal-legado pontificio Jacinto Bobo, que había sido nombrado para tal dignidad por Anastasio IV a finales de 1153. Baste decir, que no por casualidad este mismo prelado terminaría siendo Papa de Roma entre 1191-1198 bajo el nombre ecuménico de Celestino III.
Denario/Dinero. Ve. Santiago de Compostela (enero 1157 – mediados 1157). Anverso: Cruz patada. L: 3ª Gen.-Masc. “BEATI IACOBI”. T: “Del Beato Jacobo”. Reverso: Anepígrafo con dos bustos afrontados sobre tres filas de borlones papales encima de tres crecientes invertidos y ramas a modo de Árbol de la Vida, y sobre todo ello, cruz sobre peana con dos aros a los lados.
Meaja de Alfonso VII, con lema “Iacobi Ap’li x”
Meaia/Meaja. Ve. Santiago de Compostela (enero 1157 – mediados 1157). D: 13,4. P: 0,38. R: U.
Anverso: Cruz patada. L: 3ª Gen.-Masc. “IACOBI AP´ LI x”, finalizado en un símbolo parecido a dos letras “c” minúsculas contrapuestas, rematadas en cada esquina con un punto. T: “Del Apóstol Santiago o Jacobo”.
Reverso: Dos bustos afrontados sobre dos filas de borlones papales encima de dos crecientes invertidos y ramas a modo de Árbol de la Vida, y sobre todo ello, cruz sobre peana con dos aros a los lados. L: Anepígrafa.