Trajano fue uno de los emperadores con más prestigio de Roma. Considerado por todos como un gran militar y gobernante, su ascenso al trono en el año 98 se produjo sin sangre y por méritos propios, tras ser adoptado por Nerva ya que éste carecía de descendencia.
Su fama se engrandeció tras la victoria sobre los dacios, territorio que tantas preocupaciones trajo a Domiciano. Con el botín de aquella conquista Trajano recuperó al Imperio de la crisis económica y sufragó una ingente actividad edilicia por lo que fue reconocido como un gran benefactor de Roma.
50.000 esclavos, 165.000 kg de oro y 330.000 de plata fueron más que suficientes para costear acueductos, puentes, edificios de espectáculos, vías y una reestructuración completa del foro.
“Gastó muchísimo en guerras, mas no menos en empresas de paz, y a pesar de haber realizado multitud de obras necesarias construyendo caminos, puertos y edificios públicos, no derramó en ninguna de ellas la sangre de nadie.”(D.C. LXVIII, 7,1)
Dión Casio
Pero a veces la excelencia no es suficiente para conseguir la fama. En ese caso hay que recurrir a otras estrategias para asegurar el éxito de tu empresa. Gran parte de la grandeza de Roma se debió precisamente a la inversión en que nadie en los confines del imperio quedara ajeno a los logros de la política imperial. Sus hazañas no podían pasar inadvertidas.
La propaganda imperial en un áureo de Trajano
Antes de analizar la información que nos proporciona esta moneda dejaremos claro los aspectos por los que consideramos que éstas son fundamentales para la construcción histórica:
1) Por los datos que contiene la propia moneda (emisor, títulos, cecas, iconografía) que nos aporta incluso dataciones precisas.
2) Como fuente histórico-artística que refleja en sus grabados escenas de la vida cotidiana, religiosa y política, conmemoraciones, monumentos y hechos destacados, fundamental para realizar una anastilosis (término con que se denomina una reconstrucción arqueológica).
3) Por ser reflejo indirecto de ideologías y situaciones sociopolíticas que van implícitas en el mensaje que contienen, ya sea intencional o no.
Este icónico áureo de Trajano (uno de cuyos mejores ejemplares será subastado próximamente en Tauler&Fau), nos aporta todos esos datos y además manifiesta la intención propagandística del modelo político de este emperador: emitida por Trajano para la inauguración del Foro que lleva su nombre y que fue mandado construir en el año 112 como conmemoración a su victoria sobre los dacios, este áureo es un resumen de todo lo que fue el gobierno de este emperador.
Trajano se muestra en esta moneda como el militar victorioso, el mecenas edilicio, el promotor de infraestructuras de ingeniería en todo el Imperio (recordemos que la segunda ofensiva a Dacia fue posible gracias al paso del Danubio a través del puente que encargó construir a Apolodoro de Damasco), y el político romano más respetado por las instituciones. No en vano en el anverso del áureo, rodeando uno de los retratos más inconfundibles de la Historia de Roma, aparece una larguísima leyenda con sus títulos: IMPerator TRAIANVS AVGustus GERmanicus DACicus Pontifex Maximus TRibuniciae Potestate COnSul VIsextus Pater Patriae (y aún faltaban aquí los títulos de Parhicus y Optimus Princeps que adquirió posteriormente). Cada uno de éstos epítetos corresponde a una victoria militar o política de Trajano. Tal acumulación de títulos formaba parte de una propaganda imperial que, a pesar de los esfuerzos del emperador por engrandecer Roma, se consideraba necesaria para convencer al pueblo.
La difusión de las victorias de Trajano se convirtió en un asunto fundamental de su política ya que la opinión pública observaba con reticencias las prolongadas estancias de sus emperadores en el frente. Quizás habría divergencias entre las expectativas de Trajano sobre Roma y las que tenía el pueblo. Hay que considerar que la guerra tenía un alto coste económico y a quién perjudicaban esas crisis. Para el emperador era fundamental justificar tal gasto y sobre todo, convencer a la opinión pública de que la guerra contra los dacios buscaba la estabilidad fronteriza y los beneficios de auspiciar bajo el influjo de Roma a los territorios dacios. La imagen de la “benefactora Roma” sobre los territorios de provincias era parte de su política colonizadora (aunque las motivaciones fueran otras).
Trajano debía mostrar las ganancias de la guerra contra los dacios y hacer un alarde de sus victorias (como siempre se había hecho en Roma), aunque fuera de forma prematura: el Senado le otorgó el título de Dacicus en el año 102 cuando aún no había derrotado a Decébalo, y el foro fue inaugurado precipitadamente antes de que fuera terminado. Estaba claro que Trajano quería mostrar y justificar a toda costa y de forma grandiosa que sus campañas frente a los dacios era necesarias y lucrativas para el Imperio.
La campaña propagandística cubrió todos los aspectos delicados de los miedos de pueblo: búsqueda de la estabilidad, justificación del gasto bélico, anexión de nuevos territorios, seguridad fronteriza frente a enemigos resistentes (Decébalo, el dacio que fue una amenaza continua, estaba en el punto de mira de Trajano). No hubo por tanto un único eslogan para tantos objetivos, la propaganda imperial, haciendo uso de todos sus medios recurrió, a la arquitectura, la ingeniería y los juegos para encauzar la opinión pública, y como vehículo de difusión utilizó la moneda.
La anastilosis a través de la moneda
En el reverso del áureo se representa la entrada principal al foro de Trajano, FORVM TRAIAN. Este foro, ya desaparecido, fue encargado por Trajano al arquitecto Apolodoro de Damasco. Tenía su acceso desde el foro de Augusto. La planta de esta construcción era de sección curva y tenemos constancia de su estructura arquitectónica en alzado gracias a este áureo (anastilosis). En él vemos que dicha entrada era un arco triunfal, hexástilo de orden corintio, de un solo vano abierto flanqueado por dos nichos a cada lado decorados con estatuas en su interior (de prisioneros dacios según las fuentes escritas) y coronados por tímpanos triangulares y clípeos. Sobre el friso se remata la edificación con una escultura del emperador en actitud triunfal sobre una cuadriga tirada por seis caballos y flanqueado por esculturas de victorias y trofeos.
Esta construcción, que como digo no se conserva en pie, fue excavada en el siglo XIX para ubicar su localización, estructura y dimensiones. La planta completa se excavó entre 1928 y 1931 identificando en aquellas campañas arqueológicas los edificios que integraban todo el complejo edilicio.
Pero no fue hasta 1972 cuando James E. Parcker realizó la reconstrucción gráfica de la planta del complejo del Foro. Esta planimetría se basó en la Forma Urbis, el mapa de Roma en mármol encargado por emperador Septimio Severo entre el 203-211 d.C. cuya precisión es asombrosa.
En cuanto al alzado del foro, e incluso para realizar una anastilosis o reconstrucción, se han tomado las representaciones de las monedas como fuentes gráficas , tan abundantes en todos los emperadores, corroboradas por los testimonios de las fuentes escritas coetáneas. Sus dimensiones eran grandiosas, sólo el patio interior porticado medía 200 x 120 m, en su centro se erigió una estatua ecuestre de Trajano en bronce y a ambos lados se construyeron dos grandes exedras.
Frente a la entrada, al otro lado del patio se construyó la Basílica Ulpia (hecho insólito ya que generalmente era el espacio dedicado al templo). Y tras ella se levantó la Columna Trajana, con sus 30 metros de altura y 200 metros de relieves en un friso helicoidal continuo que recoge escenas de la guerra contra los dacios. Todo un noticiario en piedra.
En el lado noroeste del complejo se edificó el Mercado de Trajano, y sobre la Domus Aurea neroniana construyó unas termas.
Todos estos monumentos del foro erigidos como exhibición de la victoria sobre los dacios fueron representados en diferentes monedas para reconocimiento y propaganda de la política imperial. De la magna obra arquitectónica dan constancia numerosos textos:
“Pero cuando llegó al Foro de Trajano, una construcción única bajo los cielos, y en mi opinión admirable incluso para la unánime opinión de los dioses, se quedó paralizado por la visión, mirando con atención al gigantesco complejo que le rodeaba, (…)”. (Amm. Marc. Hist. XVI, 10, 15-16)
Amiano Marcelino
Pero un gran emperador no reduce su atención a la capital del Imperio. Trajano es conocido por su ingente actividad constructiva en obras civiles y religiosas en todas las provincias romanas. Especial atención merecen sus obras de ingeniería en las que se hacía alarde del poder y grandeza de la política expansiva, militar y comercial de Roma.
Puentes, acueductos, vías, arcos y edificios religiosos y de espectáculos se construyeron bajo el patrocinio de Trajano, emperador que era muy consciente de la trascendencia de la riqueza y estabilidad que tales empresas proporcionaban a un vasto imperio que comenzó en la península itálica y engrandeció un hombre que nació a miles de kilómetros de su epicentro, en otra Itálica, de Hispania.
Bibliografía de consulta
Amiano Marcelino: Historia del Imperio Romano [on line]:
- Historia del imperio romano: desde el año 350 al 378…, tomo I (Madrid, 1895)
- Historia del imperio romano: desde el año 350 al 378…, tomo II (Madrid, 1896)
Dion Casio: Historia Romana. Epítomes de los Libros LXXI a LXXX, Antonio Diego Duarte Sánchez [on line] https://www.academia.edu/23705418/DI%C3%93N_CASIO_Historia_Romana_Ep%C3%ADtomes_de_los_Libros_LXI_a_LXX
García y Bellido, A. : Urbanística de las grandes ciudades del mundo antiguo, CSIC, Madrid, 1985.
García y Bellido, A. : Arte romano, CSIC. Madrid, 1990.
Gonzalez Conde, P. : La paz y la guerra en la propaganda imperial, InterClassica, Universidad de Murcia, [on line] http://interclassica.um.es/var/plain/storage/original/application/b961c152fe200c0aa50e405f1b0b6d45.pdf
González Fernández, J.: Marco Ulpio Trajano, emperador de Roma: documentos y fuentes para el estudio de su reinado, Universidad de Sevilla. Secretariado de Publicaciones; Andalucía. Consejería de Cultura, 2005.
Oribe Pérez, C. : “Trajano: mecenazgo arquitectónico como símbolo del poder imperial (98-117)”, en Coleccionismo, mecenazgo y mercado artístico: ámbitos europeo, americano y asiático / coord. por Antonio Holguera Cabrera, Ester Prieto Ustio, María Uriondo Lozano, 2019.
Artículo muy bien redactado y documentado Muy didáctico y cultural por lo menos para mí que desconocía este mundo de moneda romana
Gracias Ramón, la divulgación de calidad es muy importante. Conocer la Historia y nuestro patrimonio nos acerca a nuestro propio conocimiento.
Muy interesante, maravillosa visión del Mundo Antiguo.
Gracias Aquilino, me alegro de que te haya gustado.
Me gusta el artículo, tanto en su vertiente histórica como en la numismática. Para mi Trajano es un personaje histórico de primera magnitud. Lo admiro y leo cuanto al alcance de él se me pone a tiro. Lo considero el paradigma de buen gobernante, buen soldado y excelente gestor. ¡Qué contraste con la bazofia que nos gobierna actualmente! Además soy aficionado a la numismática y este artículo me toca también por ahí. No colecciono romanas peeeero, si alguna vez me decidiera, empezaría por un aúreo de Trajano. Éste mismo que refieres he estado tentado a hacerme con él, pero dejaría otros frentes numismáticos sin cerrar y, lo que es peor, abriría uno nuevo: el de los oros romanos (porque yo plata no colecciono: me parece chatarra para conformistas).
En fin, que muy buen artículo, buenas fuentes has usado, y valoro el que no copies de otras páginas como hacen la mayoría de iletrados de Internet.
Vale
Salve. Gracias por tu comentario, para un historiador el rigor es fundamental. El apoyo en fuentes coetáneas y el análisis de la bibliografía sobre la cuestión es obligado.
Cura ut valeas.