Esta colección con nombre propio y su catálogo nos llega como una elegía visual.
Tener en las manos el catálogo de la Colección Gaspariño editado por Jesús Vico es algo muy significativo. Detener nuestra mirada entre las fotografías e indagar en sus páginas no es sólo contemplar una colección creada con esmero, conocimiento, años de dedicación y selección de piezas. Disfrutarla significa además adentrarnos en el origen de una afición que ha llevado a su dueño a regalar a la comunidad numismática dos aspectos fundamentales para la disciplina: divulgación e investigación.
Ciertamente la recopilación de todo este conjunto de monedas no es sólo una colección, es el origen de toda una labor investigadora dedicada en cuerpo y alma a la difusión del conocimiento sobre la numismática islámica.
La compilación que hoy vemos en este catálogo fue la musa inspiradora de la producción científica de su propietario, y el motivo por el que hoy los coleccionistas de moneda islámica tenemos el privilegio de acceder a los recursos web de Amuletos y de la revista Manquso.
En consecuencia debemos señalar que muchas de las piezas de la colección son protagonistas de artículos publicados, de tal forma que se han convertido en paradigmas de las tipologías a las que representan, y por ello adquieren un valor añadido: el pedigrí científico.
Esta colección de moneda islámica que subastará el próximo 22 de febrero Jesús Vico abarca tanto moneda andalusí como acuñaciones orientales (1.262 lotes). Tal y como se explica en el prólogo del catálogo, fue el propio Sebastián Gaspariño quien estructuró el orden de la subasta según criterios geográficos, que además son culturales:
- Moneda andalusí y africana.
- Moneda del Magreb
- Monedas orientales
Pero empezamos por el final, como quien hace el epílogo antes del prólogo, como evaluación de los hechos y reflexión del todo. El contenedor de experiencias: el monetario.
Una joya en sí misma para proteger lo más preciado. El sancta sanctorum al que sólo tienen acceso algunos privilegiados. Es un monetario de estilo sobrio, elegante y lujoso, decorado con taracea de nácar. De materiales nobles y cuidada factura. Llama particularmente la atención el interior de sus puertas con ebonizado y decorado con cuero repujado realizado con troqueles de estampación, policromado y dorado. Albergó las 552 monedas más preciadas de esta colección.
En cuanto al conjunto andalusí se compone de 852 ejemplares: es una representación de un periodo fundamental de la Historia de la Moneda de España y que refleja esa riqueza inherente a las acuñaciones islámicas. No en vano decía Francisco Codera (1879) que «Las monedas árabes, las más ricas en datos históricos de cuantas se conocen, […] debieran llamar nuestra atención más que ninguna de las series conocidas, ya que con ellas podemos seguir paso á paso y año a año la historia de nuestra patria durante la Edad Media, lo que no sucede con las demás monedas acuñadas en España»
…y añadimos que tampoco sucedió en otros países.
Al-Ándalus fue un periodo de la Historia de España que no tiene parangón en Europa. Si el enriquecimiento cultural fue un hecho innegable, en el ámbito que nos ocupa, la moneda islámica se erige como referencia monetaria de la Edad Media, europea y por supuesto de los reinos cristianos peninsulares. El prestigio de la moneda islámica, su estándar metrológico y su estabilidad la convirtió en la divisa más importante del Mediterráneo. Tal fue su influencia que dinares y dirhams fueron imitados en diseño, metal y peso por los reinos cristianos europeos. Pero eso es otra historia.
De entre las monedas que vemos en esta subasta es difícil hacer una selección ya que todas son destacables. Ya desde la primera página todos los lotes del 1 al 8 son representativos de las primeras emisiones del emirato dependiente.
En la selección del Emirato Independiente encontramos rarezas y buenas calidades. Sin duda son de especial interés los dírhams de Mundir (lote 170) y Abd Allah (lotes 171 y 172).
Del periodo del Califato de Córdoba hay muchos ejemplares raros, algunos de ellos como hemos mencionado antes aparecen en publicaciones de investigación. Destacamos el rarísimo 1/4 de dinar de Abd Al-Rahman III (lote 198) y el precioso dinar de Hisam II del 390H (lote 281).
En cuanto a los reinos de Taifas la colección es extensísima y muy completa encontrando incluso cecas de cierta rareza como la de Tortosa (lotes 440 y 441). Especialmente raro es el dírham de la Taifa de Málaga de Medina Ceuta a nombre de Yahya II (lote 386).
Del periodo almorávide destaca un magnífico dinar Madinat Qurtuba año 495H (lote 579). La colección de quirates y de fracciones de dírhams sorprende también por su amplitud.
La espectacularidad de las piezas almohades es notoria. Desde los elegantes dirhams hasta los bellísimos dinares es difícil detenerse en destacar alguna pieza.
De la época nazarí vemos una bonita selección de féluses y dinares.
Especial atención merece la recopilación de ponderales y el amuleto, al igual que las textos explicativos de estas series destinadas a determinar la cantidad de plata en un número determinado de dirhams.
En el segundo bloque de la subasta tenemos las acuñaciones del Magreb. Se compone de una selección de 67 ejemplares que empieza con las emisiones de África oscura y las dinastías de idrisíes, sulaymaníes, aglabíes, fatimíes, meriníes, hafsíes, zayaníes, saadíes y alauíes.
En el tercer bloque, de todo Oriente, tenemos una amplísima representación de las acuñaciones de multitud de dinastías (343 ejemplares). Su diversidad es muestra de la extensión cultural de la moneda islámica. Desde los originarios califatos de las dinastías omeya y abbasí, hasta safaríes de Irán, habaríes, samaníes, buyíes, gaznavíes, artuquíes de Mardín, zangíes de Alepo, ayyubíes (Egipto y Alepo), selyuquies, qarajaníes, juyíes, iljaníes, muzzaffaríes, eretníes, Janato de SarafJwaresmíes, mamelucos, rasulíes del Yemen, beyliqs de Anatolia, gurIes, del Sultanato de Delhi (jaljíes, tugluquIes y suríes), sultanatos de Bengala, Madura, Bahmani, Jaunpur, Gujarat, Malwa, timuríes, mogoles, otomanos, turcómanos, saybaníes, safavíes, barazkais de Afganistán, kayaríes de Irán, normandos de Sicilia,
En definitiva la subasta engloba la magnitud de una colección de moneda islámica construida desde el vasto conocimiento de la Historia de al-Ándalus y del Islam que caracterizaba a Sebastián Gaspariño.
¿Acaso no es el mundo como los sueños de un durmiente
y lo mejor de la vida es que no dura?
Tienes esperanzas, porque ayer te dio placeres,
pero luego te los quita. ¿No eres como el que sueña?
La muerte es lo mismo para el que está presente como para el ausente
y para el ignorante como para el sabio.
Poeta Ibn ‘Abd Rabbih (Córdoba, siglo IX)