Por Ana Serrano
Arrebatada por un hado cruel, la muerte la arrastró en poco tiempo. Había cumplido pocos años de vida para los sentimientos de su familia y amigos. Si hay entre los dioses Manes razón, no dejarán que sus legiones de arqueólogos olviden sus palabras y su sonrisa. A ti que lees este epitafio, dí al pasar junto a ella: -Séate la tierra ligera. Vale Maribel.
Después de varios días que no quiero contar hoy me dispongo a escribir sobre esto. Dicen que el próximo lunes es el “blue monday”, el día más triste del año, de los 366 que tiene este fatídico 2024. Pero para mí, y muchos de los que me estéis leyendo seguro que hoy es el “blue monday”.
Y es porque el año empieza de luto para la arqueología y la divulgación cultural. El día 5 falleció la arqueóloga Maribel Gutiérrez Deza dejando en shock a toda la comunidad arqueológica cordobesa.
Es imposible describir la conmoción que ha causado la inesperada noticia y la inmensa oleada de reacciones de colegas/amigos. Y remarcamos bien lo de “colegas/amigos” porque Maribel traspasaba las barreras de la profesión para convertirse en maestra, amiga y confidente.
El teléfono de Maribel siempre estaba abierto para resolver dudas, debatir sobre los hallazgos y sobre todo para compartir sus vastos conocimientos.
Era humilde como sólo lo son los grandes. El hueco que deja es enorme, pero mayor es la lección de generosidad que nos deja a varias generaciones de arqueólogos y divulgadores.
Maribel conocía como nadie el templo romano de Córdoba, tanto por sus intervenciones como arqueóloga como por su tesis doctoral que presentó en 2016 bajo el título “Análisis de un centro de culto imperial de la Córdoba Romana: el conjunto arquitectónico de la C/ Claudio Marcelo”.
Rigurosa en su trabajo, encargó a We are Numismatics el estudio de la numismática del templo. Ese templo por el que será imposible pasar sin acordarnos de ella. Su templo.
Su gran obra es Sexto Mario, su empresa de divulgación con la que enseñaba el valor del patrimonio desde la pasión y el juego, a través de talleres y teatralizaciones. La pudimos disfrutar en su última actividad en el Salón Rico de Madinat al-Zahra, donde no sólo trabajaba en la recuperación del espacio, sino que además mostraba a los grupos los avances de la restauración con su sonrisa, ya eterna.
Para Sexto Mario desarrolló también su faceta creativa, divertida y cariñosa. Sus ilustraciones y juegos para niños son la viva imagen de Maribel, materiales didácticos que convertían el conocimiento del patrimonio en un momento de diversión inolvidable, como lo hacen los buenos maestros.
Ha sido una pérdida muy dolorosa para la arqueología y la divulgación patrimonial, pero en especial para su familia, amigos y compañeros de trabajo. Nuestras más sinceras condolencias para todos ellos, su entusiasmo y generosidad permanecerán en nuestro recuerdo por siempre.
Algo de su bibliografía de investigación:
2004 Una “officina” de mármol en Córdoba
2005 El “opus sectile” de la villa de Santa Rosa, Córdoba
2006 Revisión de dos pavimentos de “opus sectile” de Italica
2007 La opera sectilia cordobeses
Algunas obras colectivas:
2004 Dos canteras romanas en galería en “Colonia Patricia Corduba”
(Moreno Almenara, Maudilio, Penco Valenzuela, Fernando y Gutiérrez Deza, María Isabel)
2008 El reciclaje marmóreo en “Corduba” durante el Bajo Imperio (siglos III-IV d. C.)
(Moreno Almenara, Maudilio y Gutiérrez Deza, María Isabel)
2006 La necrópolis romana de la Avenida del Corregidor de Córdoba
(Vargas Cantos, Sonia y Gutiérrez Deza, María Isabel)
2009 Una breve visión de la labor de los “marmorarii” de Villa Adriana
(Gutiérrez Deza, María Isabel y Felipe Colodrero, Ana María)
2004 Un ejemplo de los usos y costumbres funerarias de la Córdoba romana a través de un conjunto de tumbas de la necrópolis de la Avenida del Corregidor (Córdoba)
(Gutiérrez Deza, María Isabel y Vargas Cantos, Sonia)
Desde Mérida me sumo a este hondo pesar por el fallecimiento de Maribel. Compartí con ella ilusionantes jornadas en Villa Adriana. Mas recientemente nos reencontramos en Carthago Nova, donde volví a disfrutar de su amistad con sencillez. La profesión arqueológica ha perdido no sólo a una gran profesional, sino también a una persona excepcional por cuanto atesoraba: sencillez, rigor y conocimiento, calidad humana y bonhomía. Descanse en paz.
Trinidad Nogales Basarrate. Museo Nacional de Arte Romano.
Muchas gracias Trinidad por sus palabras, ya que sin duda son sentidas desde el profundo conocimiento de cómo era Maribel, no sólo como profesional, sino también como persona.
Maribel era y sigue siendo una persona excepcional; buena compañera, humilde y absolutamente brillante. Desde Córdoba, sus compañeros agradecemos todas las muestras de cariño que estamos recibiendo.